¡Hola y bienvenido! Mi nombre es Marianella Astudillo, desde el 2019 brindo formación basada en Mindfulness enfocada en diferentes áreas de la vida, porque en mi experiencia, he podido darme cuenta de que la práctica de la Conciencia Plena se aplica y nos beneficia en todos los ámbitos de nuestra vida. 

Comencé ofreciendo mis servicios en MAPAU, que fue un proyecto del cual fui co-fundadora. Desde finales del 2020, abrí mi cuenta de Marianella Mindfulness en Instagram y ahora brindo mis servicios bajo este nombre.

Lanzar mi página web era una de las metas que tenía para este año, y me hace muy feliz haberlo logrado. ¡Gracias por estar aquí y dedicar estos minutos a revisar mi contenido!

Ahora sí, ¿qué es el Mindfulness? Si aún no estás familiarizado con este término, no hay problema. Mindfulness en español es la práctica de la Conciencia Plena. El Mindfulness nos invita a estar plenamente conscientes en nuestra vida. ¿Y cómo logramos eso? Pues conectando con el momento presente. 

Cuando habitamos en el presente y prestamos atención a este momento, podemos ser realmente conscientes de lo que ocurre tanto en nuestro interior, como en nuestro exterior. Por ejemplo, si estoy consciente en el presente, podré notar que a lo mejor estoy saturada de trabajo y necesito un break, o que tal vez no estoy haciendo lo que verdaderamente deseo hacer, sino que estoy haciendo lo que creo que “los demás esperan que yo haga”; o también puede ser que me sumerja por completo en la experiencia y la disfrute como nunca antes, y note que en realidad amo hacer eso.

Vivir en el presente es vivir la vida en plenitud. El Mindfulness nos invita a conectar con el presente a través de la aceptación, sin juicio y sin expectativas. También podemos decir que la Conciencia Plena es un entrenamiento para la mente, para que aprenda a habitar en el presente; para que en lugar de distraerme hacia el pasado o el futuro, para llenarme de melancolía o ansiedad, yo, de manera consciente, elija colocar mi atención en este momento.

En este momento, que es único e irrepetible, dejo de lado el juicio y las expectativas y me dedico a aceptarlo, podré experimentar mi presente (y eso implica mi vida) de una manera totalmente nueva. Como comentaba al inicio de este párrafo, ahí estaremos experimentando el presente en plenitud. 

Para mí, el Mindfulness se ha convertido en un estilo de vida y es algo que siempre les menciono a las personas con las que trabajo en sesiones personales: más que verlo como una práctica aislada, es algo que debe integrarse en nosotros. ¿Por qué digo esto? Porque en mi experiencia, eso es lo que el Mindfulness me ha dado: una vida más consciente. Una vida donde no solamente se podría decir que estoy en el presente cuando medito, sino que ya es algo “instalado” en mí el vivir el presente, sobre todo, a través de la aceptación. 

El practicar la aceptación del momento presente es abrir una puerta a cultivar la paz interior. Sin aceptación, no puede haber paz en el presente, porque si no acepto, quiere decir que estoy rechazando lo que ocurre y desgastándome en desear que fuera de otra manera. Y ese sentido de aceptación es algo que he logrado integrar mucho en mí, por lo que cada vez me veo menos enganchada en esos escenarios. 

La meditación es la principal herramienta para entrenar la atención al momento presente; para mí, ha sido una experiencia renovadora el incluirla en mi vida. A través de la meditación también unificamos nuestra energía vital. Cuando meditamos, traemos de vuelta nuestra energía de todos esos lugares mentales donde la hemos ido depositando y así fragmentando fuera de nosotros, para traerla de regreso e incorporarla en nuestro cuerpo y recargarnos. 

El practicar Mindfulness me ha abierto la puerta a una vida en la que me genero menos sufrimiento. Eso no quiere decir que no experimento dolor o situaciones difíciles, lo hago, pero soy consciente que no debo creerme siempre todo lo que me diga mi mente, que soy más que mis pensamientos y retomo el poder de elección, de a qué pensamientos voy a dar paso en mí: si a pensamientos que sean amables, amorosos y refuercen mi valor en momentos duros, que me ayuden a seguir creyendo en mí, o a pensamientos que solo me hundan en la postura de víctima, que me hagan sentir resignada, que la vida es dura y el mundo es un lugar peligroso.

Todos siempre estamos frente a esa elección momento a momento, de escoger desde qué lugar deseamos percibir nuestra vida: si desde un lugar de unión y amor, o si de uno de miedo y separación. Y a mí, el Mindfulness me ha dado eso, el poder de saber que yo en todo momento, estando consciente en el presente, puedo elegir vivir desde el amor.